La Deportiva sabe sufrir para seguir soñando

El sueño sigue vivo. La Deportiva sigue ilusionándose con volver a Segunda. El conjunto berciano ha remontado la eliminatoria ante el Antequera (2-1) en El Toralín y está a sólo dos partidos del ascenso.

Los nervios y la tensión se vieron en los primeros minutos, donde ninguno de los dos equipos quiso exponerse demasiado. La Deportiva mostraba tener más intención de atacar, era lo que necesitaba, pero en los primeros compases estuvieron ciertamente imprecisos.

Los centros eran el principal argumento de los blanquiazules ante un Antequera que esperaba su oportunidad, bien fuese con un robo en campo rival y con una salida al contragolpe.

El partido se fue decantando de lado berciano. El balón era blanquiazul, se jugaba más en campo del Antequera y Yeray envió el primer aviso con un mano a mano que detuvo Jero.

Pero tan solo fue un aviso. Porque minutos después, en el ecuador de la primera mitad, Cortés no perdonó en un mano a mano. Doue filtró un pase de genio para que el delantero, solo ante Lario, batiera al meta visitante por el palo corto.

Y el partido cambió. La Deportiva se tranquilizó, dominó y empezó a confiar más y más en sus posibilidades. Los bercianos tuvieron la pelota y sometieron a un Antequera sin argumentos en estos compases de partido.

Estaba más cerca el segundo de la Ponferradina que el empate andaluz. Y así fue. Sibille dejó en una gran posición a Andoni, Jero Lario erró en la salida y el lateral vasco dejó solo a Cortés, que puso el 2-0 a puerta vacía. La Deportiva se veía un poco más cerca de la Liga Hypermotion.

El Antequera parecía tocado y casi hundido. No había atisbos de reacción antequerana, pero en una acción aislada, nueve minutos después del segundo tanto de Cortés, lograron meterse en partido. Álex Rubio, como en la ida, superó a Andrés Prieto. Había eliminatoria.

De hecho, en los últimos minutos de la primera mitad, el equipo andaluz, impulsado por ese gol, se animó y pisó algo más el campo de los bercianos. Al descanso, el 2-1 seguía manteniendo la igualdad en la elimiantoria.

El regrso desde los vestuarios dejó a un Antequera más dominador, que buscó con mayor valentía la portería de Andrés Prieto. Aspra, con un disparo lejano, exigió una gran intervención al meta blanquiazul. La Deportiva tenía que resistir.

La Deportiva intentó quitarse de encima esos buenos minutos del Antequera co el balón parado. En saques de esquina, los bercianos genearon algo de peligro para aguar esa reacción antequerana.

El choque, eso sí, se abría por momentos, aparecían espacios y pasaba a ser un correcalles que, ciertamente, favorecía a quien tenía menos que perder, es decir, el Antequera.

Ese agobio que vivió el cuadro de Javi Rey tras el descanso fue a menos. Los bercianos lograron pisar campo rival y forzar varios saques de esquina que les diero aire y ocasiones para el tercero, dos de ellas en la cabeza de Sibille. Entre ambas oportunidades, Cortés fue sustituido con molestias en el gemelo.

El Antequera también enseñó las garras. Y Andrés Prieto sus reflejos. Álex Rubio volvió a tener y el meta blanquiazul sacó ese balón con los pies. El partido pendía de un hilo y podía caer de cualquier lado.

En los últimos minutos del tiempo reglamentario, ambos eran conscientes de que cada error podía ser letal. Los dos contendientes buscaron minimizar fallos, lo que propició unos compases finales tensos, pero sin grandes ocasiones.

De esta manera, se llegó a la prórroga con, ahora sí, el Antequera necesitando un gol: no había penaltis, tras el tiempo extra pasaba de ronda el equipo mejor clasificado en liga, es decir, el cuadro blanquiazul.

Lo buscaron los andaluces, pero la Deportiva controlaba bien la situación en unos minutos donde el cansancio hacía mella en las piernas de todos los jugadores. Fruto de ello, las ayudas y los desmarques se reducían de manera proporcional a como aumentaban los errores.

Los andaluces lo intentaron más, pero no dispusieron de grandes ocasiones ante una Deportiva que supo defender y sufrir el resultado. Pero era un ejercicio de equilibrismo, porque cualquier error podía ser fatal.

Lo cierto es que se jugaba poco. Y eso convenía a una Deportiva que estaba clasificada con ese resultado. En alguna jugada aislada se generaba tensión o cierta inquietud. Pero el Antequera no había probado a Andrés Prieto en toda la prórroga.

Pudo matar la eliminatoria el cuadro berciano. En un contragolpe, Álex Costa cedió para Pau Ferrer que, en el mano a mano ante Jero Lario, se topó con el portero antequerano, en una de las intervenciones más meritorias del encuentro. El meta visitante mantuvo con vida a los andaluces sacando, de nuevo, otro balón a Pau Ferrer tras un error de los verdiblancos.

La Deportiva sufró hasta el final, pero culminó la remontada. El equipo berciano, con el triunfo 2-1, estará en la última ronda, en el último escalón, para llegar a Segunda División. El sueño sigue vivo. Ponferrada sigue soñando.

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